Tecnología satelital para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos

La tecnología satelital se ha convertido en una de las alternativas para mitigar una de las mayores problemáticas a nivel mundial: la pérdida y el desperdicio de alimentos

Más de 1.300 millones de toneladas de alimentos se desperdician cada año, es decir, aproximadamente un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente. La FAO estima que, a nivel mundial, América Latina y el Caribe pierde el 6 % de sus alimentos producidos y, aún más alarmante, desperdicia el 15 % de sus alimentos disponibles.

Con una cifra aún en ascenso de millones de habitantes con hambre en esta región, resulta imperativo desarrollar tecnologías que reduzcan los altos índices de pérdida y desperdicio de alimentos en América Latina, para así garantizar la seguridad alimentaria y nutrición de la población. Incluso, más allá de una perspectiva humanitaria, esta problemática genera un impacto ambiental (gases de efecto invernadero) y económico (inflación y pérdidas costo-beneficio).

En respuesta a la urgencia de esta problemática, se han desarrollado tecnologías que optimicen los sistemas de producción, distribución y comercialización actuales con un enfoque sostenible. Desde la tecnología artificial, con herramientas que permitan predecir la demanda de los comercios para hacer de su producción más consciente y eficiente, hasta innovaciones que se toman la delantera como en este caso: la tecnología satelital, un sistema que permite involucrar a toda la cadena alimentaria para mitigar la pérdida y desperdicio de alimentos.

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Tecnología satelital integral

Con el fin de dar una solución integral a la pérdida y desperdicio de alimentos, Wiagro incorpora tecnología satelital para realizar mapeos del proceso de cultivo y estrategias que permitan conectar a todos los actores del agrosistema a nivel global.

Globalstar es la compañía estadounidense de comunicaciones por satélite con la cual Wiagro se alió para lograr mayor precisión en sus resultados, incorporando equipos especializados en software, conectividad inalámbrica y servicios de TI.

Esta tecnología cuenta con 24 satélites en órbita terrestre baja, lo cual permite optimizar:

• Las operaciones transaccionales de toma de decisiones, a través de una comunicación eficiente que no depende de redes de WiFi o radiofrecuencia.
• Las operaciones en campo que permite monitorizar en tiempo real las cosechas, lo cual disminuye el margen de error y, por ende, las cifras de pérdidas.
• El control postcosecha, por medio de una plataforma digital que es capaz de evaluar la calidad y conservación de las semillas, evitando problemas de almacenamiento.

La inmediatez y precisión de esta tecnología satelital sobre los estados (en tiempo real) de cada lote, ha permitido optimizar las operaciones de los productores, recolectores y distribuidores, con el fin de reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos.

De cara al 2023, el panorama es exigente, se requiere de soluciones seguras, eficaces y sostenibles que se superpongan a la actual tensión en los mercados internacionales y al, cada vez más inminente, cambio climático.

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