Canadá aprueba la primera proteína láctea vegana

 

La adopción de esta proteína permitirá la elaboración de una amplia gama de productos alimenticios sin origen animal, como barras energéticas, y bebidas nutricionales. ¿Cuál es la tecnología para su fabricación? Aquí le contamos todos los detalles.

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Canadá aprobó la comercialización de la primera proteína láctea producida sin el uso de animales. Este avance, desarrollado por la compañía israelí Remilk, marca un antes y después en la producción alimentaria, alineándose con las tendencias de consumo responsable y sostenibilidad.

El gobierno de Canadá ha expresado su respaldo al innovador producto, asegurando que la proteína beta-lactoglobulina (BLG), generada mediante técnicas avanzadas de fermentación, cumple con todos los estándares de seguridad alimentaria. Este respaldo gubernamental subraya el compromiso del país con la innovación y la seguridad en la industria alimentaria.

Remilk, la empresa detrás de este desarrollo, ha destacado que su proteína láctea es el resultado de años de investigación y tecnología de fermentación de precisión. Ori Cohavi, cofundador de la empresa, enfatiza que este producto puede revolucionar el mercado al ofrecer una alternativa sustentable a la leche tradicional.

Impacto ambiental y aplicaciones de la proteína láctea vegana

Aunque esta proteína innovadora no está destinada para la venta directa al consumidor, su aplicación promete transformar la industria, ofreciendo a las empresas la posibilidad de crear productos lácteos sin derivados animales. Este enfoque no solo atiende a la demanda de productos libres de lactosa y colesterol, sino que también reduce la huella ambiental asociada a la producción láctea convencional.

La adopción de la proteína BLG de Remilk permitirá la elaboración de una amplia gama de productos alimenticios sin origen animal. Desde barras energéticas y bebidas nutricionales hasta quesos y helados, los consumidores podrán disfrutar de sus sabores favoritos con la tranquilidad de que son amigables con el ambiente y libres de crueldad animal.

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Este lanzamiento en Canadá sigue a aprobaciones similares en otros países, como Estados Unidos y Singapur, lo que refleja una tendencia global hacia la aceptación de alternativas alimentarias innovadoras y sostenibles. Canadá se une así a una lista creciente de naciones que apuestan por una alimentación futurista.

La tecnología detrás de la proteína láctea vegana

Expertos en biotecnología comparan la tecnología de fermentación de precisión utilizada por Remilk con procesos similares en la producción de cerveza y pan. Este enfoque moderno permite el uso de levaduras modificadas para producir componentes lácteos sin necesidad de vacas, marcando un avance significativo en la ingeniería alimentaria.

El mercado de alternativas lácteas está en auge, con previsiones que apuntan a un crecimiento exponencial en la próxima década. Aviv Wolff, cofundador y CEO de Remilk, ve este avance como una oportunidad para redefinir la industria láctea, ofreciendo productos que los consumidores aman, sin los aspectos negativos asociados a la producción animal.

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