La impresión de alimentos 3D podría contribuir con la demanda de alimentos ricos en proteínas

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La Universidad de Tecnología y Diseño de Singapur se encuentra desarrollando una técnica de impresión de alimentos 3D efectiva, para servir fuentes de proteínas alternativas como algas, plantas e insectos.

La impresión de alimentos 3D puede ser una herramienta muy atractiva para capturar hábitos alimentarios de los consumidores. Otra de las cualidades de la impresión de alimentos 3D es que satisface las necesidades de consumidores que busquen incorporar sabor, estética o nutrición, es decir participan en el proceso de diseño de los alimentos.

Recientemente los consumidores han comenzado a inclinarse por fuentes proteicas alternativas, provenientes de plantas, insectos o algas con el fin de consumir alimentos ricos en nutrientes que sean sostenibles con el medio ambiente.

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Los retos

Para algunos consumir proteínas provenientes de plantas, algas o insectos puede ser una experiencia desagradable que desincentive el consumo de estos productos, pero con la impresión de alimentos 3D ya se pueden alterar el sabor y apariencia para entregar una experiencia más agradable.

Si bien la impresión de alimentos 3D es una solución, conlleva algunos retos o desafíos pues busca transformar la forma en la que se presentan los alimentos, del mismo modo combinar alimentos tradicionales como los vegetales con insectos como grillos, para acercarse a sabores mas familiares para los consumidores agregándoles contenido proteico.

Beneficios

La cualidad más rescatable de la impresión de alimentos 3D, está relacionada con el medio ambiente, ya que al integrar, modificar y producir este tipo de proteínas, se promueven acciones a favor del cambio climático, al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero; reducir el uso de agua y tierra que requieren los métodos convencionales de crianza de animales para alimentación.

La tecnología de impresión de alimentos 3D, también ayuda a mitigar la generación de desperdicios de alimentos, pues esta técnica permite que se vaya imprimiendo lo necesario para el consumo, en lugar de almacenar y envasar productos con fecha de caducidad finita.