Frutas producidas con células vegetales: ¿el nuevo horizonte de la innovación?

Científicos neozelandeses lideran un avance tecnológico que produce frutas sin árboles ni arbustos, reduciendo el impacto ambiental y ampliando la innovación en alimentos.

En un hito científico importante, expertos de Nueva Zelanda están a la vanguardia de una revolución alimentaria, creando frutas sin depender de los recursos naturales tradicionales, usando células vegetales.

Este innovador enfoque tiene como objetivo reducir el impacto ambiental de la agricultura convencional. Manzanas, fresas, cerezas y otras frutas se producirían sin la necesidad de árboles o arbustos, abriendo un nuevo capítulo en la producción de alimentos.

El Dr. Ben Schon, líder del programa "Food by Design" de Plant and Food Research, subraya que la agricultura celular es un campo en crecimiento, al igual que la horticultura celular, que promete avances emocionantes en la biología vegetal y la ciencia de los alimentos.

Este programa, a pesar de estar en sus primeros 18 meses, cuenta con el respaldo financiero de "Growing Futures" de Plant and Food Research, lo que lo convierte en un motor importante para la tecnología agroalimentaria.

Los desafíos de la alimentación con células radican en recrear la textura, el sabor y el valor nutricional de las variantes convencionales y la impresión 3D se ha convertido en una aliada fundamental para lograrlo.

Lea también: Logran reproducir con éxito células de café en un biorreactor mediante agricultura celular

El Dr. Ben Schon señala que el objetivo es que los alimentos basados en células ofrezcan una experiencia que simule la frescura de una fruta recién cortada de un árbol. No se trata de replicar completamente la fruta tradicional, sino de crear algo igualmente atractivo.

Este avance no solo abre las puertas a una alimentación más sostenible, sino que también proporciona una mejor comprensión del comportamiento de las células de la fruta, lo que puede llevar a futuros desarrollos.

Con la agricultura celular, estamos dando un salto significativo hacia una alimentación basada en alimentos cultivados en laboratorios, con resultados excepcionales. Esto marca el inicio de una emocionante era en la producción de alimentos.