Innovación colombiana: crean bioplástico a partir de harina de ñame

En el desarrollo de este material, en colaboración con la Universidad de Carolina del Norte, se incorporaron nanopartículas que mejoraron su resistencia al agua y el calor.

Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Colombia crearon un bioplástico a partir de harina de ñame morado, un material que no solo es biodegradable, sino que también ofrece la sorprendente capacidad de cambiar de color ante cambios en el pH.

Gregorio Simón Díaz Martínez, líder del proyecto, destacó la importancia de valorizar el ñame morado, un recurso abundante pero subutilizado en Colombia. Su equipo desarrolló un método eficiente para extraer antocianinas del tubérculo, fundamentales en la fabricación del bioplástico.

La principal característica distintiva de este bioplástico es su capacidad para cambiar de color según el pH, lo que lo hace ideal para el embalaje de alimentos. Esta propiedad innovadora puede ser un indicador clave de la frescura del producto, revolucionando así el sector del embalaje.

¿Cómo es el proceso de fabricación del bioplástico?

El proceso de fabricación es una combinación de técnicas de deshidratación y molienda, transformando el ñame en una harina fina. Posteriormente, se integran agentes como el glicerol para mejorar la textura y flexibilidad del material, resultando en un bioplástico resistente y adaptable.

Una colaboración internacional con la Universidad de Carolina del Norte enriqueció el proyecto, permitiendo la incorporación de nanopartículas que mejoran significativamente las propiedades del bioplástico, como su resistencia al agua y al calor.

La versatilidad del bioplástico de ñame abre posibilidades en diversas aplicaciones, desde el embalaje de alimentos hasta en la biomedicina. Su biodegradabilidad y características únicas hacen de este material una alternativa prometedora frente a los plásticos convencionales.

Aunque prometedor, el material enfrenta desafíos, incluyendo pruebas extensivas para asegurar su seguridad y eficacia en contacto con diferentes alimentos. Estas investigaciones son vitales para su implementación a gran escala y su aceptación en la industria.

Este desarrollo no solo es un avance científico importante, sino que también impulsa la cadena productiva del ñame, promoviendo un enfoque más sostenible en la industria del plástico. Representa un ejemplo notable de innovación y compromiso ambiental en Colombia.