Entra en vigor impuesto a bebidas azucaradas y ultraprocesados en Colombia

El país implementará este impuesto, el cual fue aprobado con un 8 a 0 en la Sala Plena de la Corte, a partir del 1 de noviembre. ¿Cuáles son las perspectivas del sector?

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La Corte Constitucional de Colombia dio luz verde a la implementación de impuestos a bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados, una medida que busca fomentar hábitos de consumo más saludables en la población. Esta decisión, que entrará en vigencia este 1 de noviembre, se alinea con las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud, que ha destacado los beneficios de este tipo de impuestos para mejorar la salud pública.

La medida, que fue aprobada con un contundente 8 a 0 en la Sala Plena de la Corte, se enmarca dentro de la reforma tributaria del Gobierno Nacional, aprobada en 2022. Se espera que la implementación de estos impuestos genere ingresos cercanos a los $3 billones, contribuyendo significativamente al presupuesto nacional.

Los productos afectados por esta nueva legislación incluyen una amplia variedad de bebidas y alimentos ultraprocesados. Entre ellos, se encuentran las bebidas azucaradas, jugos de frutas, preparaciones a base de café y té, así como productos de panadería, pastelería y confitería con altos niveles de azúcares añadidos, grasas saturadas y sodio.

El impuesto se aplicará de manera gradual, alcanzando un 20% para el año 2035. Además, se ha establecido un sistema de tasas basado en el contenido de azúcar de las bebidas, incentivando así la reformulación de productos para reducir sus niveles de azúcares añadidos.

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A pesar de la controversia que ha generado esta medida, el Gobierno ha defendido su implementación, destacando su carácter disuasorio y su objetivo de promover una alimentación más saludable. Se espera que la medida tenga un impacto positivo en la salud pública, contribuyendo a reducir las tasas de obesidad y enfermedades relacionadas con la dieta.

La medida ha sido respaldada por diversas organizaciones de salud y expertos en nutrición, quienes destacan la importancia de reducir el consumo de productos ultraprocesados para mejorar la salud de la población. Además, se espera que los ingresos generados por estos impuestos se destinen a programas de promoción de la salud y prevención de enfermedades.

Sin embargo, también ha habido críticas y preocupaciones en torno a la medida. Algunos sectores advierten sobre el impacto económico que podría tener en la industria de alimentos y bebidas, así como en los pequeños comerciantes. Además, se cuestiona si la carga impositiva recaerá finalmente en los consumidores, aumentando el precio de los productos.

El Gobierno respondió a estas preocupaciones asegurando que la medida busca promover la salud pública y no generar ingresos fiscales. Además, se ha comprometido a monitorear de cerca la implementación de los impuestos para evaluar su impacto y realizar los ajustes necesarios.

Con la implementación de estos impuestos, Colombia se suma a la lista de países que han adoptado medidas fiscales para desincentivar el consumo de productos ultraprocesados. Se espera que esta medida sirva como un ejemplo para otros países de la región y contribuya a la lucha global contra la obesidad y las enfermedades no transmisibles.