Ecuador y Perú, modelos a seguir en la industria

Mientras Ecuador atraviesa por un proceso de consolidación en el sector productivo para ser más competitivo, en Perú algunas compañí­as se han visto afectadas por el panorama económico mundial, pese a los contratiempos los gobiernos de ambos paí­ses siguen en la búsqueda de alternativas que les permitan consolidarse dentro de las economí­as mas sólidas de la región.

Ecuador y Perú, el objetivo es crecer

Las adversidades y el fortalecimiento industrial hacen de estos dos paí­ses andinos un modelo a seguir cuando de reaccionar ante la crisis se trata.

Ecuador y Perú son dos de las economí­as más sólidas de la región, mientras Ecuador viene desarrollando un proceso de consolidación en el sector productivo para competir, el paí­s inca se mantiene pese a las adversidades que presenta el panorama económico mundial, hechos que afectan los resultados de algunas compañí­as del sector pero que no detienen la búsqueda de los gobiernos por mantener sus economí­as como unas de las más sólidas en la región.

El objetivo ecuatoriano

La industria de alimentos ecuatoriana viene desde hace algún tiempo fortaleciendo sus estrategias internas para promover la competitividad del sector y proyectarse a nivel internacional. Uno de los objetivos que ha mantenido el gobierno de Rafael Correa es precisamente fortalecer la producción nacional para competir en los diferentes mercados del mundo. Esta es una de las motivaciones que ha llevado al gobierno ecuatoriano a buscar acercamientos con Europa para plantear un tratado de libre comercio con este bloque económico. Y precisamente una de las mayores ventajas que tiene el paí­s suramericano en industria de alimentos es que cuenta con un grupo de empresas consolidadas en el escenario local y con proyección internacional como es el caso de Pronaca, La Fabril o Arca que son compañí­as que vienen buscando cosechando oportunidades en el mercado regional con resultados positivos. Pronaca es un ejemplo claro de ello, su presencia en Colombia le ha permitido posicionarse con el paso de los años en uno de los segmentos más competidos del mercado como lo son los productos cárnicos.

La Fortaleza Inca

Las perspectivas de crecimiento para América Latina planteaban un Perú consolidado en el mercado de alimentos y bebidas. Aunque haya presentado algunos altibajos, el sector alimentario peruano no deja de proyectarse de manera positiva, aunque deba hacerle frente a situaciones como los bajos crecimientos registrados en la producción manufactura peruana en los primeros meses del 2013 que marcó un incremento del 0.34% en febrero. De acuerdo a los reportes presentados por el Ministerio de la Producción de Perú el primer eslabón en la producción de la cadena alimentaria se contrajo 2,55% en el primer trimestre de 2013, según lo plantea Industria Peruana, por la baja producción de harina y conserva de pescado, lo que lleva a no tener una dinámica tan fuerte como lo plantearon algunos analistas al inicio del año. Según los reportes del Instituto Nacional de Estadí­stica e Informática del Perú, INEI, el crecimiento de la economí­a peruana al cierre del primer trimestre del año llevaba un crecimiento acumulado de 4,79%.

Pero el paí­s tiene otro aspecto para rescatar y es la entrada en vigencia del tratado de libre comercio con Corea del Sur. Es bien sabido que la búsqueda por conquistar Asia, hace parte de los objetivos de las compañí­as peruanas desde hace un buen tiempo y este ha sido uno de los hechos que permite consolidar estas conquistas. En esto el sector agroindustrial y alimentario se ha visto beneficiado, pues uno de los objetivos de este acuerdo era fortalecer las exportaciones no tradicionales y los resultados demuestran que se está cumpliendo con la meta trazada, pues desde su entrada en vigencia estas exportaciones han crecido cerca del 30%.