Mientras los consumidores siguen a la expectativa de sabores auténticos, las tendencias están encaminadas hacia una demanda de ingredientes locales y cocina tradicional.

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Ante la constante innovación que permanece la industria de alimentos y bebidas, cada año las compañías del sector están a la vanguardia de las tendencias de sabores para abrir sus portafolios a las preferencias de los consumidores, quienes están a la expectativa de ingredientes genuinos.

Una combinación entre la autenticidad, la tradición y la procedencia son las novedades para este 2023, de acuerdo al Grupo Kerry, la Asociación Nacional de Restaurantes e iTi Tropicals.

Tradición y sabor local

Las predicciones apuntan al resurgimiento de preferencias por tradiciones culinarias antiguas, con recetas tradicionales e ingredientes que evocan la etapa de niñez de los consumidores, especialmente de los jóvenes. Entre ellos, el queso cheddar o el caramelo, pero que a la vez estén combinados con sabores emergentes.

Están previstas también combinaciones poco convencionales como cocteles con alioli verde de tahini, azafrán y curry. Además, los sabores asiáticos estarán migrando a Europa y América del Norte, a diferencia de los platos del viejo continente que llegan a inspirar a la cocina e industria de Asia Pacífico.

Así mismo, aumentará el uso de ingredientes tropicales como el acai, la maracuyá y la guayaba en la categoría de la panadería y confitería.

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Etiqueta limpia

Otra de las tendencias en la industria consiste en la popularidad de los ingredientes de etiqueta limpia, que ha aumentado gracias a la preferencia de los consumidores por productos menos procesados y con ingredientes más simples, de origen vegetal.

De esta manera, los consumidores se encaminarán por buscar más jugos de fruta y sabores más concentrados en los productos, debido a la complicada lista que contienen los alimentos de etiqueta limpia.

Sabores desconocidos

Para los consumidores, las alternativas a base de plantas en diferentes categorías de la industria no serán su mejor opción debido a los sabores desconocidos que encuentran en los ingredientes de estos productos, cuestionando a su vez las propiedades que ofrecen ese tipo de alimentos.

Las proteínas vegetales, que hoy suelen ser fabricadas con legumbres como la soja o los garbanzos, son un ejemplo de esta tendencia, debido a que en ocasiones su etiquetado no determina los orígenes de estos ingredientes desconocidos, los cuales se mezclan con harinas refinadas, aceites y sales.