Reducir el desperdicio de alimentos ahorra costos

Según un estudio, el reducir el desperdicio de alimentos podría tener beneficios para minoristas e incluso para consumidores. 

En Estados Unidos se desperdicia casi el 40% de los alimentos, sobre todo porque los compradores no consumen lo que compran y los minoristas no consiguen vender sus productos, a pesar de que los precios de los alimentos están subiendo.

Los grandes minoristas, que ponen en contacto a agricultores, productores, fabricantes de alimentos envasados y consumidores, pueden desempeñar un papel importante en la reducción del desperdicio de alimentos y beneficiarse de ello, según profesores de marketing de la Escuela de Negocios Robert H. Smith de la Universidad de Maryland y de la Universidad Johns Hopkins.

«Reducir el desperdicio de alimentos tiene el beneficio directo de disminuir los costes para los minoristas», escriben. «Aunque parte del ahorro de costes puede repercutirse en los consumidores en forma de precios más bajos, es probable que la reducción del desperdicio de alimentos aumente la rentabilidad y mejore la imagen corporativa».

Pasos para reducir el food waste

Para ayudar a reducir el desperdicio, sugieren incentivar a los proveedores para que minimicen el impacto ambiental, animar a los consumidores a elegir opciones sostenibles y dar los cinco pasos siguientes:

• Estandarizar la medición del desperdicio de alimentos para seguir y controlar el deterioro y el desperdicio de forma más eficiente.
• Optimizar el uso de los alimentos para reutilizarlos cuando estén próximos a su fecha de caducidad.
• Ampliar las buenas prácticas del comercio minorista apoyando a los minoristas locales y a los de países de renta baja y media para que apliquen estrategias de gestión de existencias y reducción de residuos.
• Animar a los consumidores a hacer compras más sostenibles y a utilizar lo que compran.
• Reducir el desperdicio de alimentos en los hogares mediante la investigación de formas de cambiar los comportamientos, como la aplicación de herramientas de sugerencia de recetas o el empleo de electrodomésticos inteligentes para ayudar a la gente a realizar un seguimiento de sus alimentos y las fechas de caducidad.

Los investigadores también sugieren utilizar tecnología como RFID y blockchain para etiquetar y realizar un mejor seguimiento de los productos alimenticios y utilizar análisis de datos e inteligencia artificial para predecir la demanda y tomar mejores decisiones de inventario y comercialización.

Las plataformas digitales pueden ayudar a los minoristas a ofrecer a los consumidores nuevas formas de gestionar su inventario de alimentos en casa o de adquirir alimentos creando vínculos entre tiendas, restaurantes, empresas de catering, consumidores y organizaciones benéficas.