¿Qué mueve la decisión de compra en la industria de alimentos?

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La sostenibilidad es uno de los mayores factores que influyen en la decisión de compra de los consumidores en la industria de alimentos y bebidas, según encuesta de Kearney. Conozca cómo se está adaptando la industria.

La inflación en la industria de alimentos y bebidas ha sido una de las mayores preocupaciones de los consumidores en los últimos tiempos, sin embargo, la sostenibilidad sigue siendo una de las razones principales de decisión de compra, según una encuesta de la consultora Kearney.

Desde el año anterior, los precios de los alimentos subieron a niveles máximos en cuarenta años, principalmente debido a los aumentos en los productos horneados y los huevos. Según el último índice, el costo general de los alimentos en el hogar aumentó un 8.4%. A pesar de esto, en los últimos meses, se ha registrado una disminución en la inflación de los alimentos, con una caída del 0.3% en el mes de marzo.

A pesar de este escenario, de acuerdo a la encuesta, el 42% de los consumidores afirmaron que siempre o casi siempre consideran el medio ambiente como un jugador importante en sus decisiones de compra.

¿Por qué la sostenibilidad es tan importante?

Recientemente, ha habido un aumento en la conciencia sobre la sostenibilidad. Los consumidores están cada vez más preocupados por el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad.

Como resultado, muchas personas están tomando medidas para reducir su impacto ambiental, como la reducción del consumo de energía y la elección de productos más sostenibles.

La comida es una de las mayores fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero y otros impactos ambientales. La agricultura y la producción de alimentos son responsables del 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Además, la producción de alimentos también contribuye a la contaminación del agua y la pérdida de biodiversidad.

Por lo que los consumidores están interesados en sentir que su elección tiene un impacto positivo en el medio ambiente y en la sociedad en general. Además, también buscan productos que estén relacionados con la producción que implica prácticas agrícolas más saludables y la eliminación de productos químicos tóxicos.

Incluso, los consumidores afirman que debe ser responsabilidad de las marcas o empresas de alimentos y bebidas (42%), quienes propongan un catálogo de productos más sostenibles, según la encuesta de Kearney; mientras que solo el 26% de los encuestados señaló que debía ser de los legisladores y reguladores de la industria.

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¿Qué están haciendo las empresas para adaptarse?

Esta preocupación por la sostenibilidad ha llevado a muchos cambios en la industria alimentaria. Las empresas están trabajando para reducir su impacto ambiental y adoptar prácticas más sostenibles en todas las etapas de la cadena de suministro. Algunas de las formas en que las empresas están abordando este concepto son:

Reducción de residuos: las empresas están trabajando para reducir la cantidad de residuos que generan durante la producción y distribución de alimentos. Esto puede incluir la eliminación de materiales de embalaje innecesarios y el uso de materiales más sostenibles.
Producción de alimentos más saludables: la producción de alimentos sostenibles a menudo implica prácticas agrícolas más saludables, como la eliminación de pesticidas y fertilizantes químicos. Esto puede llevar a alimentos más saludables y nutritivos para los consumidores.
Fomento de la agricultura sostenible: muchas empresas están trabajando para fomentar la agricultura sostenible entre sus proveedores, proporcionándoles herramientas y recursos para adoptar prácticas más sostenibles.
Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero: la producción de alimentos es responsable de una gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que las empresas están trabajando para reducir su impacto ambiental al reducir sus emisiones.
Uso de energías renovables: las empresas están adoptando cada vez más el uso de energías renovables, como la energía solar y eólica, para reducir su dependencia de combustibles fósiles y reducir su impacto ambiental.

Un ejemplo de la puesta en marcha de estas iniciativas es el proyecto de PepsiCo, pues la compañía ha decidido poner en práctica la agricultura regenerativa, la cual tiene como objetivo reducir tres millones de toneladas de emisiones de carbono para 2030. Así mismo, las compañías Anheuser-Busch y Conagra Brands lanzaron productos que compensan las emisiones de carbono, producidas en la fabricación de los mismos.

“Los fabricantes de alimentos que ya están siguiendo estrategias para reducir las emisiones asociadas con sus actividades para cumplir con los objetivos [de emisiones] de alcance 3. Pueden usar esto para encontrar oportunidades para servir al creciente mercado de ‘climavore’, reduciendo también las posibilidades de tener que cumplir con más, quizás más draconiano, regulación y legislación”, señaló la consultora.

El precio, otro jugador clave

Además de la sostenibilidad, existen otros factores que influyen en la decisión de compra de los consumidores, de acuerdo a un estudio realizado por el Consejo Internacional de Información Alimentaria.

El informe, realizado en mayo del 2022, evidencia que el precio es una de las razones más importantes para los consumidores al momento de elegir los productos, incluso por encima del cuidado del medio ambiente.