Nestlé se apoderó de la confitería japonesa

En Japón, una golosina se afianzó como la gran tendencia de marca en los consumidores gracias al valor agregado que Nestlé imprimió en su reconocido producto Kit Kat, la comunidad Nippon cuenta con cerca de 300 variedades de este sello.

Su persidad no se basa solamente de la presentación, Nestlé se atrevió a incluir sabores clásicos de la cultura como el wasabi (condimento) y el camote morado (papa dulce) que desde febrero de 2016 los están distribuyendo.

Incluso, siendo un paí­s donde los consumidores pueden encontrar chicles con sabor a pescado, Pepsi con sabor a frijol adzuki (legumbre de color rojizo y sabor dulzón), el gran impacto que ha generado el Kit Kat lo ha posicionado en un lugar especial para el gran universo culinario de Japón. Nestlé anunció que es el dulce más popular del paí­s.

La empresa ha generado una gran tendencia, de tal manera que cada región tiene un sabor particular que lo caracteriza, entre las ediciones regionales encontramos: Tokio (ron con pasas), Yokohama (tarta de queso con fresas), Okinawa (camote), Kioto (yatsuhashi, una galleta de canela). También, existen las ediciones limitadas representadas por las fechas celebres culturales como el dí­a de San Valentí­n o de shinkansen, el tren bala representativo de la isla, este último producto se consigue en las estaciones de la lí­nea del tren.

El cliente se fideliza con la marca cuando se siente cercano a esta misma. Esto demuestra que personalizar un producto genera impacto y aumenta las ventas.

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