Lo dulce también puede ser saludable

La tendencia de salud y bienestar, sumada a las presiones de los diferentes organismos para promover cambios de hábitos más saludables, le está dando un giro a los estilos de vida de los consumidores.

Investigadores consideran que la reducción de un 40% de azúcar en los refrescos y bebidas azucaradas como los zumos no tendrí­a un incremento de costes para la industria. Sin embargo, tendrí­a unos beneficios saludables muy significativos para reducir la prevalencia del sobrepeso, la obesidad y la diabetes tipo 2.

Es por ello que varias marcas de endulzantes desean crear una experiencia placentera y saludable para el cliente con productos como: el sirope de arce, uno de los endulzantes con el contenido de minerales más alto que existe en el mundo; miel de abeja cruda, proveniente del néctar que las abejas beben de las flores; néctar de coco y azúcar de coco, es muy parecida al azúcar morena pero sin los efectos secundarios y el sabor es casi el mismo.

Por otro lado, la industria ha optado por desarrollar tecnologí­a que permita reemplazar el dulce por un sabor similar al del azúcar. Pero reemplazar el azúcar con este tipo de endulzantes puede generar un sabor metálico, amargo y hasta licoroso que no resulta agradable para el consumidor.