Jack Daniel’s en la mira: Canadá veta su venta por represalia a aranceles

La retirada de productos alcohólicos estadounidenses de tiendas canadienses desata preocupaciones en Brown-Forman, que advierte sobre posibles repercusiones en Europa.

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El fabricante de Jack Daniel’s, Brown-Forman, enfrenta un duro golpe financiero luego de que minoristas en Canadá decidieran retirar productos alcohólicos estadounidenses como represalia a las políticas comerciales del presidente Donald Trump. La medida preocupa a la empresa, que advierte que este tipo de acciones podrían extenderse a la Unión Europea, donde el impacto sería aún más severo.

El director ejecutivo de Brown-Forman, Lawson Whiting, destacó que el veto a productos estadounidenses tiene efectos más devastadores que la imposición de aranceles, ya que elimina completamente las ventas en los mercados afectados. La compañía reportó estas preocupaciones en su más reciente presentación de resultados trimestrales, subrayando que esta situación podría derivar en pérdidas millonarias.

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Aunque Canadá representa solo el 1% de las ventas de Brown-Forman, la compañía teme que otras regiones adopten medidas similares. Whiting señaló que el 55% de las ventas de la empresa provienen de mercados internacionales, y la legislación sobre el bourbon impide trasladar su producción fuera de Estados Unidos, lo que limita su capacidad de reacción ante eventuales bloqueos comerciales.

Analistas de Morgan Stanley y TD Cowen coinciden en que los aranceles y vetos representan un desafío importante para la industria de licores estadounidense. Eric Serotta, de Morgan Stanley, advirtió que estas restricciones podrían mantenerse en el tiempo, mientras que Robert Moskow, de TD Cowen, expresó su preocupación de que otras marcas estadounidenses, como Budweiser, Hershey y Heinz, también sean objeto de boicots en el extranjero.

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El impacto de la política comercial estadounidense se reflejó en la reciente decisión de la Junta de Control de Bebidas Alcohólicas de Ontario, uno de los mayores compradores de alcohol de EE.UU. en Canadá. Este organismo anunció la suspensión de la compra de todos los productos estadounidenses, alentando a los consumidores a optar por alternativas locales.

Ante la creciente tensión comercial, la Casa Blanca anunció la postergación por un mes de la implementación de un arancel del 25% sobre ciertos productos de Canadá y México. No obstante, el 62% de los productos importados de Canadá seguirán sujetos a estas tarifas por incumplir el tratado de libre comercio entre EE.UU., México y Canadá.

El gobierno canadiense, liderado por el primer ministro Justin Trudeau, respondió con la imposición de un arancel del 25% sobre productos estadounidenses. Esta medida busca contrarrestar el impacto de la política comercial de Trump y proteger la economía canadiense en un contexto de crecientes tensiones internacionales.