Industria de alimentos: al natural

Los colorantes y saborizantes artificiales, poco a poco, están siendo reemplazados por naturales. Nestlé los eliminó de sus cereales, y nuevos emprendimientos le apuestan a mantener la naturalidad de los productos para conservar sabores más auténticos. Los consumidores están fijándose más en las etiquetas de los alimentos y optando por los que dicen que son libres de colorantes, conservantes e ingredientes artificiales. Dí¶hler muestra que, a través de fuentes como frutas y verduras, extraen colorantes, siendo esta, prácticamente, una tendencia global. De licopeno (una especia de tomates), pimentón (su extracto), remolacha y arándanos (que contienen antocianina), extraen el color rojo en todas sus gamas, empleado bebidas sin alcohol, alcohólicas, helados, lácteos y dulces. De la espirulina, un alga de aspecto verde, se llega al color azul, también empleado en la industria láctea. Los cafés pueden ser derivados de la malta, el caramelo, las manzanas. Y, por su parte, la clorofila de los vegetales, como la lechuga y la espinaca, producen el verde, mientras que los amarillos y naranjas se extraen del cártamo, cúrcuma, caroteno y luteí­na. De igual modo, un sabor natural puede derivarse de especias, jugo de fruta o fruta, verdura o jugo de verduras, levadura comestible, hierba, corteza, raí­ces, hojas o material vegetal similar, carne, mariscos, aves, huevos, productos lácteos o productos de fermentación cuya importante función en la alimentación se obtiene con sabor.