Fruandes

Hace 15 años, tres emprendedores: Hugo Ciro, Giovanny Porras y Javier Vásquez, decidieron exportar fruta deshidratada con una filosofí­a empresarial, que involucra al pequeño agricultor. Así­ nació Fruandes, una empresa que hoy trabaja con 400 familias del campo, las cuales suman 200 hectáreas certificadas con sello orgánico y de comercio justo. "A los socios nos une el corazón emprendedor, y la causa social. Creemos que sí­ se puede hacer dinero haciéndole bien al mundo, por eso, por polí­tica, no compramos tierra. El pequeño agricultor hace muy bien lo que hace, cultivando su parcela", asegura Javier Vásquez, socio de Fruandes. A Canadá y otros 10 paí­ses llegan siete productos (cinco frutas, cacao y panela) provenientes de seis departamentos colombianos. En la planta de Ibagué se hace la deshidratación, empaque y actualmente exportan el 96% de la producción. En estos años, Vasquez reconoce que no existe una fórmula mágica para ser exitoso, y para él queda revaluado aquel mito de que primero hay que vender en Colombia para salir al exterior. "Tu producto está donde tu mercado esté. Uno de los mayores aprendizajes de este proceso es que el cliente es lo primero, esté donde esté. Allá encontrarás el negocio", dice. En su opinión, el emprendimiento es de mucha paciencia. En su caso lo más difí­cil ha sido lograr un producto con un estándar para el mercado internacional, tanto en calidad como en tiempos de entrega, con el atenuante de que en Colombia es costoso ser exportador. "A 2021, Fruandes quiere tener 1.000 hectáreas certificadas, 1.500 familias trabajando para la empresa, generar 150 empleos directos, y procesar 4.800 toneladas de producto al año", proyecta con certeza Javier.