El comercio hacia Brasil, menos temor y más valentía
La desaceleración de las exportaciones a los vecinos Ecuador y Venezuela, fomenta las oportunidades para abordar el mercado brasileño de 190 millones de consumidores.
Banano, uchuva, granadilla, tomate de árbol, pitahaya, feijoa, frutas que para el colombiano son comunes, para el brasileño eran muy exóticas hace 11 años y hoy, si bien siguen siendo especiales en los supermercados del Brasil, el consumidor ya sabe que llegan desde Colombia.Antes de 1998 pocos apostaban por el éxito de enfrentar al gigante suramericano, cuando Brasil detenta un gran poder de producción y consumo encabezado por la piña (abacaxi), el melón, la guayaba, el mango y el coco. Frutexpo S.C.I., de Bogotá, lo hizo y hoy se enorgullece de la satisfacción recíproca conseguida en 11 años exportando frutas exóticas con una experiencia para mostrar, que va desde el reflejo de una proyección optimista, actitud persistente, visitas frecuentes y el envío de muestras, hasta degustaciones, promociones y recetas.
Ignacio Ochoa, presidente de Frutexpo, explica que su expansión tuvo las dificultades comunes de entrar a un mercado desconocido, pero que rindió frutos. Para él “es un mercado en el que los empresarios deben persistir, tomando las obvias precauciones frente a la revaluación de la moneda y enfocándose mucho en conocer bien al cliente".
Junto a esta empresa que también exporta flores, la Compañía Noel hizo lo suyo poniendo a consumir sus galletas a los brasileños. Aprovechó que este país es el de mayor consumo de galletas en América Latina con 6,7 kg de galletas por persona al año, con una población de 190 millones. Además es el segundo productor de galletas a nivel mundial con 1’131.000 toneladas en 2007.
Noel quiso participar en 1994 de tan inmenso mercado y logró el éxito a sabiendas de que sería una tarea complicada teniendo en cuenta que la actividad internacional de Brasil en galletas es reducida porque el 95% de su producción es para consumo interno. Aunque esto significaba autoabastecimiento que suponía limitantes, el consumo interno representaba un escenario para otras marcas. Conocer el mercado
Unas semanas después de la rueda de negocios en Sao Paulo el 19 de octubre, en la que los presidentes Da Silva y Uribe acordaron duplicar el monto de negocios entre Colombia y Brasil en los próximos 14 meses, Noel puede explicar con autoridad los consejos para quienes se decidan exportar a ese país.Sus recomendaciones apuntan a una evaluación de modelos de atención (directo o distribuidor), enfocarse en el sudeste brasileño (Minas Gerais, Espíritu Santo, Rio de Janeiro y Sao Paulo) por su alta concentración de población, conocer la operación aduanera, conseguir asesoría previa en etiquetado y a lograr el acompañamiento de Proexport. En efecto, Proexport promovió en octubre la visita de 130 empresarios colombianos liderados por el presidente Uribe a la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo, en la mayor misión comercial que se haya desplazado a Brasil. Quinientas citas de negocios es un número valioso si se tiene en cuenta que para el presidente Lula el comercio entre los dos países no explota ni el 20% de su potencial. Para Francisco Solano, director ejecutivo de la Cámara de Comercio Colombo Brasilera, entre los sectores no tradicionales en los cuales Brasil ofrece oportunidades están el agrícola y agroindustrial. Ahí se cuentan productos como trucha congelada, espárragos frescos y refrigerados, preparaciones para alimentación de animales, abonos y fertilizantes, flores, aceites y grasas, atún en conserva, chocolate, lácteos y tabaco.“Los empresarios del sector de alimentos tuvieron un primer contacto. Se acercaron a los supermercados, conocieron precios, existencias y qué tipo de productos procesados se ofrecen. Y encontraron precios competitivos y posibilidades”, afirma Solano.
Agrega que el área de los frutos secos interesó al empresario brasileño. “Encontramos demanda de frutas procesadas y en volúmenes grandes, lo que va a permitir que los agricultores se asocien para generar distribuidores de esa demanda”.
Las industrias alimenticias presentes en Sao Paulo fueron Alpina, Casa Luker, Corpocampo (palmito), Pastelería Lucerna y Lloreda, entre otras. A su vez, las firmas brasileñas que tienen que ver con alimentos presentes en la reunión fueron entre otras Wal Mart Brasil, Nestlé Brasil, Aboissa Oleos Vegetais, Gourmand Alimentos, Grupo Pão De Açúcar (hipermercados) y Sadia S.A.
El momento de actuar ha llegado
María Elvira Pombo, presidenta de Proexport, afirma que a pesar de ser un mercado donde los colombianos han tenido algunas dificultades para colocar sus productos, ofrece oportunidades en nichos específicos y hoy existe mayor interés por trabajar en alianzas y abrirse a nuevos mercados. El director de Proexport Colombia en Brasil, Carlos Rodríguez, destaca que un grupo de productos colombianos se benefician del tratamiento arancelario preferencial, derivado del Acuerdo de Alcance Parcial ACE-59 de 2004. "El colombiano le está perdiendo el miedo a Brasil", dice Rodríguez.
La tarea para los productores de alimentos está planteada: investigar qué áreas junto a frutas, galletas y flores son apetecidas por el brasileño y lanzarse a exportar con más valentía que miedo.