Bebidas: un mercado en constante cambio

"Los equipos de codificación deben estar en la capacidad de ajustarse y reaccionar ante los cambios y nuevos requerimientos del mercado", así­ lo afirma John Tierney, director de mercadeo de Linx. La industria de bebidas enfrenta los mismos retos que cualquier otro mercado. En términos de producción, existe una necesidad de maximizar eficiencias en todas las etapas de la operación; la imagen de marca y la percepción de los consumidores son factores vitales en el desarrollo y captación de nuevos clientes. En los procesos de codificación es imprescindible garantizar en todo momento una impresión confiable del código, incluyendo la legibilidad del mismo y procurando en todo momento, lograr impresiones discretas que se mimeticen con el empaque y formen parte armónica del producto.

La norma en Colombia

Para el mercado nacional existen dos requerimientos, en casos en el que las botellas son de vidrio retornable, se debe contar con tintas que tengan una capacidad de adherencia suficiente, para que así­ logren perdurar en el periodo de vida útil del producto, y que a su vez resistan a condiciones de refrigeración; De igual modo, el código impreso sobre las mismas, deberá poder ser eliminado o removido una vez retorne a las instalaciones del productor para que dicho envase pueda ser codificado de nuevo. En los casos donde el recipiente es no retornable, y este ha sido fabricado con materiales como vidrio, PET o envases de lata, se podrá entonces utilizar tintas de alta adherencia y difí­cil remoción. También para el caso de envases PET la tendencia del mercado es el uso de tecnologí­a láser, cuya gran ventaja radica en que no requiere de consumibles, tales como tinta y solvente, además que sus piezas claves para funcionamiento gozan de una larga vida útil. Para las bebidas en bolsa, encontradas frecuentemente en el mercado Colombiano, en el que se envasan bebidas como lácteos, aguas y jugos, la codificación más utilizada y práctica para los mismos es entonces la transferencia térmica o TTO. Sumado a todo lo anterior, es importante además tener en cuenta el color de la botella o recipiente, ya que dependiendo de este se deberá utilizar cierto color de tinta de modo tal que contraste con el mismo y sea tan clara de leer como se requiere. La normatividad Colombiana está cada dí­a más exigente, esto en aras de proteger al consumidor y de evitar la gran cantidad de licor adulterado que circula por muchas de las ciudades del paí­s. Parte de lo que busca el gobierno es poder garantizarle al consumidor que el licor que adquiere es original, para ello se busca implementar un sistema de código QR, el cual al ser leí­do por un dispositivo móvil inteligente podrá revisar la autenticidad del producto.